Tallinn, Estonia: como un cuento de hadas


Llegar a Tallinn, capital de Estonia, es muy fácil y rápido desde Helsinki. Toma sólo una hora y media de tiempo en un ferry a través del mar Báltico. Tallinn es una de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa, con sus calles sinuosas de adoquines y residencias de los siglos XI a XV preservadas casi por completo.

A mi llegada había estado nevando durante toda la noche anterior, lo que incrementó aún más la belleza del paisaje. Visitar Tallinn es como volver atrás en el tiempo, como experimentar los sentimientos de una heroína de un cuento épico.

El mercado de navidad es un país de maravillas donde el tiempo parece no haber pasado. Es una exhibición que comienza temprano en la mañana y culmina al atardecer. El mercado tiene lugar en la plaza de la municipalidad alrededor del árbol de navidad gigantesco. Los artesanos muestran sus trabajos manuales en puestos iluminados, creando una imagen muy pintoresca. Un trago navideño tibio y un bowl humenate de sopa tradicional, fortifican a los hambrientos visitantes. Cuando llega la noche (muy temprano durante la tarde), luces por todas partes y música tradicional para la época del año, agregan color al clima festivo.