Suecia y los suecos

Al dejar Latvia, todavía me quedaban algunos pasos por tomar. Viajé desde Riga hacia Estocolmo en una tarde-noche nórdica con el plan de pasar mi primera navidad en un hogar sueco, y, honestamente, la experiencia fue inolvidable. Algún problema no menor con la pérdida de mi pasaporte al llegar merece un capítulo aparte (o una novela completa). Pero, lo que es seguro es que mi distracción de una magnitud tal como para olvidarme la cartera en el avión, no es algo común a mucha gente. Sí, para no creer! Y los policías suecos (hombres y mujeres) se convirtieron en la gente más admirada por mí desde ese día. Un amigo mío, Peter, vive en Suecia y junto con sus padres, la familia de su hermano y amigos, pasé una de mis mejores navidades.

Peter, un vikingo real

Eskilstuna era muy conocida como una floreciente ciudad industrial ya en el siglo XVII. El rey Karl Gustave X fundó las Herrerías Rademacher en 1650 cuando le pidió a Reinhold Rademacher, un maestro herrero, que gerenciara las forjas. Es el lugar donde probablemente nació la famosísima industria del acero sueco. Los edificios están muy bien preservados y algunos artesanos todavía trabajan en ellos.

Herrerías Rademacher

Mientras estuve en Eskilstuna, visité Torshälla, a una corta distancia de Eskilstuna, un poblado cobijado en la campiña por las costas del lago Mälaren. Es uno de los asentamientos más antiguos de Suecia y recibió los derechos de ciudad tan temprano como en el año 1317. Hay pruebas de que la ciudad ya existía en el año 700 como un viejo lugar de encuentro pagano donde el dios Thor era reverenciado. El nombre Torshälla tiene su origen en "Tors harg", lo que significa "lugar de sacrificios a Thor". El pueblito está ubicado sobre una antigua ruta comercial y era un lugar natural de parada donde los viajeros realizaban sacrificios a los dioses.

En Torshälla

Lago Mälaren

Cerca de Eskilstuna y Torshälla, a orillas del lago Mälaren, se pueden apreciar varios monolitos con grabados genuinos vikingos. Es sólo cuestión de parar al lado de la ruta y observar.

ESTOCOLMO

Afortunadamente, pude visitar Estocolmo dos veces. Construído sobre 14 islas, donde el lago Mälaren se abre hacia el Mar Báltico, la ciudad ofrece vistas sin rival.

La ciudad moderna está construida rodeando un viejo, perfectamente preservado centro medieval, conocido como Gamla Stan. Gamla Stan es también donde el Palacio Real se encuentra ubicado.

Estocolmo ofrece una riqueza increíble de museos y atracciones. Con Peter y Alberto, dos amigos suecos, visitamos el Museo de la Ciudad de Estocolmo, donde había una exhibición tenebrosa acerca de la muerte. El hombre en la foto era un famoso verdugo, quien después de haber matado a un gran número de criminales, fue ejecutado él mismo. La comida en los museos también es grandiosa; si tienen alguna duda, sólo basta con que miren la tarta de frutos rojos que nos devoramos después de la visita.